Es imposible dividirse entre el trabajo y los niños, sobre todo, ahora que éstos están siempre al lado y piden constantemente atención. Y cuanto más tiempo pasa, más.
La generación joven de la familia no se preocupa por la crisis mundial. Los niños quieren jugar, conocer el mundo, y también necesitan desarrollarse. Entre cuatro paredes, sí.
Parece que sabemos cómo salvar tus nervios, la infancia de los niños, y conservar la integridad de la casa, sin perjuicios para el presupuesto familiar.